QUÉ ES LA ARIDEZ ESPIRITUAL

Cuando te conviertes al Cristianismo, sobre todo al principio (conversión de corazón) es muy probable que recibas ayudas del Cielo que sabes que son de allí y no es placebo. Sabes que Cristo y Dios Padre existen y que siempre estuvieron contigo: sólo hacía falta que les pidieras ayuda de corazón. De esa manera, pidiendo y humillándote en el sacramento de la Confesión, ves todo de otro color. Puedes estar solo en tu cuarto, pero no lo estás. Muchos difuntos tuyos desde el Cielo estaban pidiendo por ti, pero estabas demasiado atareado como para decirle al Dios invisible, como un niño perdido: perdóname por todas las veces que te he negado en público. Perdóname por todo el daño que he provocado con mi sucia vida llena de pecado. Para estar en aridez primero debes ser Cristiano y para ello debes convertirte. Todo lo que describo en este párrafo es mi experiencia personal.

Definición (Consuelo): Es un estado del Alma, son esas ayudas del Cielo que menciono arriba. Muchos sacerdotes católicos, de niños y de adolescentes al rezar quedan como en gran paz. Es un signo efectivo de Dios y muchos reciben así la Vocación real al Sacerdocio Católico. Esa paz puede durar años después de que esos sacerdotes o religiosos son consagrados. Todo lo que se hace por la salvación de las Almas, al sacerdote le llena muchísimo. El ánimo es siempre alegre.

Definición (Aridez): Todo lo contrario al estado de Consuelo. Antes el Alma en consuelo de cada cosa que hacía por amor a Cristo, a María, etc. era un gozo, una satisfacción enorme. El consuelo es como una pareja de adolescentes enamorados. Rezabas el Santo Rosario y quedabas muy tranquilo, con paz. Pero ahora ya no sientes eso. La aridez es el hastío por hacer cualquier cosa para Dios, para Cristo. Te cuesta decir cada Avemaría del Rosario. Todo en tu vida es como una mini depresión. No es una enfermedad. Es una sensación de sequedad en el Alma durante toda tu jornada diaria.

Muchos santos han estado en esos dos estados: primero en Consuelo, luego en Aridez.

A algunas personas la conversión les llega cuando peregrinan a un lugar Mariano (un lugar en el mundo donde María, la Madre de Cristo y Madre Nuestra se apareció a alguien) incluso llevados allí de forma forzada. Puede ser Lourdes, Fátima, Guadalupe, etc.

Hablas con personas que te responden: «Pero, ¿tú aún crees en los milagros?, yo creía que eso sólo lo hizo Jesús cuando andaba vivo en la Tierra». Milagros hay casi cada semana en muchos santuarios Marianos. Ya hablaré de estas cosas con más profundidad, porque estar leyendo durante 5 años y escribir lo aprendido… ¡tela!. Sólo te pido que pongas esta palabra en el Buscador de Google:

MEDJUGORJE

Medjugorje es un pueblo muy humilde de Bosnia. Allí lleva apareciéndose la Virgen María desde el año 1981 a seis personas: dos chicos y cuatro chicas. La historia de estas apariciones es como para hacer la película de Hollywood del mayor presupuesto. A día de hoy sigue apareciéndose a algunos de los seis de forma diaria. Han habido más de cien curaciones instantáneas de gente en silla de ruedas, con cáncer terminal, etc. Padres médicos de profesión y ateos que llevan a su hijo terminal y vuelve a casa curado y se preguntan: ¿Para qué los médicos, si Dios con un chasquido de dedos me cura al enfermo?.

Pero obviamente, no todos los enfermos se curan y no es por poca Fe.

La razón de que a Medjugorje vayan tantos peregrinos es porque al ir allí, aunque sea medio a rastras, entran en ese estado de Consuelo. El milagro más grande de Medjugorje no son las curaciones de enfermedades sino la cantidad de Conversiones reales a la Fe Católica gracias a que Dios les permite experimentar lo que muchos santos ya experimentaron.

La aridez espiritual la han experimentado muchos Místicos en la Tierra: san Juan de la Cruz, santa Teresa de Jesús, o por ejemplo la santa Madre Teresa de Calcuta, que pasó en aridez más de diez años al final de sus días. Un místico, en la Iglesia Católica, es aquel Alma, consagrada o no, que tiene visiones y mensajes del Cielo de forma aplastante: llenado cuadernos y cuadernos de información. A veces cientos de cuadernos en muchos años. Normalmente están desde que empiezan los mensajes del Cielo siempre enfermos (en aridez, es el precio por la información) y ellos hablan y alguien de su cercanía y de la Iglesia va copiando todo lo que ven y oyen en los éxtasis. Puedes tener aridez espiritual y no ser místico, por ejemplo al sufrir una enfermedad.

Si unimos nuestra enfermedad (que es aridez) a los dolores que Cristo sufrió en su Pasión, entonces subes gracias al Cielo, que son necesarias para que Dios pueda obrar en otras personas un pequeño signo que les haga ver que Dios realmente existe y se conviertan. Por ejemplo, en Medjugorje muchas personas con ansiedad y mucho estrés (del trabajo y la «vida» de hoy día) al llegar allí les inunda una gran paz que dura incluso meses a la vuelta a sus lugares de origen (han entrado en Consuelo) y todos se convierten, ya sean Japoneses o vengan del sitio que vengan. Al convertirte y rezar de corazón toda esa vida que sufres son regalos que haces al Cielo por tus semejantes. Rezar con el corazón es rezar pensando en todo momento lo que sale de tu boca o de tu mente. No se puede rezar un Rosario de carrerilla, a prisa: es como regalarle una rosa a la Virgen María con cada Avemaría pero en un jarrón sucio. Os lo digo: rezar bien un solo Rosario es difícil porque debes estar muy concentrado. Si vienes del trabajo con problemas y llegas a casa es difícil rezar bien porque vienes con mucho «ruido».

PD.- La gente atea que lea esta entrada puede decir que aunque estés enfermo todo lo que tienes es a modo de un placebo: es decir, que sientes alivio en la enfermedad como si tomaras una pastilla que sólo contiene azúcar.

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