Comentario Lecturas Misa – 01

COMENTARIO A LAS LECTURAS DEL
DOMINGO 18 DE SEPTIEMBRE DE 2022

«Lo que oí a D. Ignacio, os lo transmito»

Para el Cristiano y Católico, todo lo que se comenta a continuación parece de «perogrullo», pero hay mucha gente a la que el diablo la tiene engañada y, por esto, necesitan consejo.

Las Lecturas del Día desde
www.bibliatodo.com
–Biblia de Jerusalem 3-Edicion–

IMPORTANTE: Abajo de la entrada están los documentos PDF generados desde TeX para una cómoda lectura en PC, Mac y Tablets. Les dejo dos (2) PDFs: Uno formateado para folios en estándar A4 (los normales de toda la vida en España) y otro en estándar A5 (mitad de folio de toda la vida en España). Para imprimir en folios normales usen el documento etiquetado como A4.

Primera Lectura:
Amós 8, 4-7:

4 Escuchad esto los que pisoteáis al pobre y queréis suprimir a los humildes de la tierra,
5 diciendo: «¿Cuándo pasará el novilunio para poder vender el grano, y el sábado para dar salida al trigo, para achicar la medida y aumentar el peso, falsificando balanzas de fraude,
6 para comprar por dinero a los débiles y al pobre por un par de sandalias, para vender hasta el salvado del grano?»
7 Ha jurado Yahvé por el orgullo de Jacob: ¡Jamás he de olvidar todas sus obras!

Amós 8, 4-7

Lectura del Libro de los Salmos:
Salmo 112 [113 (112)]:

1 ¡Aleluya! ¡Alabad, siervos de Yahvé, alabad el nombre de Yahvé!
2 ¡Bendito el nombre de Yahvé, desde ahora y por siempre!
3 ¡De la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre de Yahvé!
4 ¡Excelso sobre los pueblos Yahvé, más alta que los cielos su gloria!
5 ¿Quién como Yahvé, nuestro Dios, con su trono arriba, en las alturas,
6 que se abaja para ver el cielo y la tierra?
7 Levanta del polvo al desvalido, alza al pobre del estiércol,
8 para sentarlo en medio de los nobles, en medio de los nobles de su pueblo.
9 Asienta a la estéril en su casa, como madre feliz con hijos. ¡Aleluya!

Salmo 112 [113 (112)]

Segunda Lectura: De la Primera Carta del Apóstol san Pablo a Timoteo.
1 Timoteo 2, 1-8:

1 Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres;
2 por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad.
3 Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador,
4 que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.
5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también,
6 que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Tal es el testimonio dado en el tiempo oportuno,
7 y de este testimonio yo he sido constituido heraldo y apóstol – digo la verdad, no miento -, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad.
8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar elevando hacia el cielo unas manos piadosas, sin ira ni discusiones.

1 Timoteo 2, 1-8

Lectura del Evangelio según san Lucas.
Evangelio de san Lucas 16, 1-13:

01 Decía también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un administrador a quien acusaron ante él de malbaratar su hacienda.
02 Le llamó y le dijo: «¿Qué oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no seguirás en el cargo»
03 Se dijo entre sí el administrador: «¿Qué haré ahora que mi señor me quita la administración? Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza»
04 «Ya sé lo que voy a hacer, para que cuando sea destituido del cargo me reciban en sus casas»
05 Y llamando uno por uno a los deudores de su señor, dijo al primero: «¿Cuánto debes a mi señor?»
06 Respondió: «Cien medidas de aceite» Él le dijo: «Toma tu recibo, siéntate en seguida y escribe cincuenta»
07 Después dijo a otro: «Tú, ¿cuánto debes?» Contestó: «Cien cargas de trigo» Dícele: «Toma tu recibo y escribe ochenta»
08 El señor alabó al administrador injusto porque había obrado con astucia, pues los hijos de este mundo son más astutos con los de su clase que los hijos de la luz.
09 Yo os digo: «Haceos amigos con el dinero injusto, para que, cuando llegue a faltar, os reciban en las eternas moradas.
10 El que es fiel en lo insignificante, lo es también en lo importante; y el que es injusto en lo insignificante, también lo es en lo importante.
11 Si, pues, no fuisteis fieles en el dinero injusto, ¿quién os confiará lo verdadero?
12 Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro?
13 Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se dedicará a uno y desdeñará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero»

Evangelio de san Lucas 16, 1-13

Voy a comentar las lecturas que se leyeron en la Misa del Domingo 18 de Septiembre de 2022. Lo hago desde la homilía del Párroco de la Parroquia de San Benito en Jerez de la Frontera (Hermandad de la Clemencia), que se llama D. Ignacio. La homilía es el comentario que hace el sacerdote en la Santa Misa, una vez se leen las lecturas, que terminan como se ve arriba, con una lectura de los Santos Evangelios.

Se va a explicar la «Parábola del Administrador» que Jesús expone en el Evangelio del día. Es una parábola difícil de comprender porque desde esta enseñanza de Jesús una persona puede alcanzar el Cielo Eterno aun siendo una persona adinerada y con muchos posibles. Es por esto que creo que Cristo dejó este ejemplo difícil de entender para que al intentar nosotros comprenderlo se nos quede grabado en la cabeza.

Lo primero de todo, es que hay que dejar claro que las cosas y bienes del mundo no son malas per se. Vivimos en este mundo y los bienes de este mundo los ha colocado Dios en la Tierra para beneficio del ser humano. Realmente, los bienes del mundo no valen nada, en el sentido de que en si mismos no tienen vida; aun los animales que sí poseen vida son bienes del mundo pero, obviamente, no son seres humanos.

En tiempos cercanos y posteriores a la muerte de Nuestro Señor Jesucristo, entre los judíos que se convertían al Cristianismo (esta palabra aparece pronto después de morir Jesús) había disputas entre qué cosas hacer o no hacer por parte de los conversos. El apóstol número doce es, realmente, san Pablo, que evangelizó muchísimo hasta morir mártir en Roma. Pablo se dio cuenta de que, al bautizar a paganos (no judíos), el Espíritu Santo bajaba sobre ellos al igual que con los judíos ya Cristianos. Se dio cuenta porque hablaban en «lenguas» que no conocían. Esto se llama el «Don de Lenguas», que es el Don del Espíritu Santo más básico. En estos tiempos aparecían disputas sobre si los paganos, ya Cristianos, debían circuncidarse o no, entre otras muchas. Pablo, realmente, es la primera persona Cristiana que llevó los santos estigmas (lo dice él mismo en sus Cartas en el Nuevo Testamento). Si leen estas Cartas, Pablo (muy posiblemente desde locuciones perfectas con Jesús) que era un fariseo acérrimo muy bien formado en el judaísmo antes de su conversión (lo que sería el Antiguo Testamento), deja bien claro que el único mediador entre los hombres y Dios es Cristo Jesús y que Jesús salva al género humano por su muerte de Cruz. Y además, escribe (posiblemente sea san Lucas el que escribía) que toda la Ley Antigua, ya no vale casi nada para un Cristiano, para vivir como Cristo enseñaba. San Pablo descarta casi toda la Ley para centrarse en el novedoso mensaje de Jesús, que es el amor hacia el prójimo.

En estos tiempos, quizás posteriores a san Pablo, aparecían «sectas» en las que se enseñaba que lo único valioso del hombre es su alma. En estas sectas el cuerpo del hombre era tratado con desprecio, como si fuese una cárcel para el alma. Todo lo que oliera al mundo, a lo carnal y terrenal era visto por estas sectas como algo dañino, y evidentemente es un gran error.

Los bienes materiales del mundo los pone Dios en el mundo para el hombre, para el ser humano. Si Dios los puso, no pueden ser malos. Pero el ser humano está en la Tierra (en el mundo) para ser examinado del amor por parte de Dios; y no me refiero al amor entre novios o al amor conyugal. Cómo cada persona gestione, «administre», sus bienes… de eso, sí le pedirá cuentas Dios cuando dicha persona fallezca.

En la Parábola del Administrador no se dice por parte de Jesús que se «time» (del verbo timar) a las personas para las que trabaja el administrador. En la parábola se lee que el administrador, antes de ser despedido por su señor, cobra de menos a dos clientes de su señor para que luego le ayuden, cuando sea despedido por su señor y así no realizar labores duras para ganarse la vida.

La enseñanza real es esta:

No se puede servir a Dios y a las «idolatrías» (en plural, en sentido amplio) que ofrece el mundo. Una de estas idolatrías se forma desde el dinero, las riquezas y el poder. Bien, si la vida nos coloca en puestos en los que se ganan grandes cantidades de dinero por la razón que sea (familia en la que naces, empresa que llevas a buen puerto o empresa en la que trabajas, digamos, de directivo y un largo etcétera) entonces sí que se tiene la oportunidad de alcanzar la Felicidad Eterna, el Cielo.

Parece que Jesús en otro sitio dice otra cosa, pero cada Evangelio y el Nuevo Testamento hay que leerlo entero, y no leer solo la parte que nos interesa sacada fuera de contexto. Es que es de cajón: si naces en una familia millonaria, entonces ya, directamente, la probabilidad de alcanzar el Cielo sería casi nula y se sabe que en la historia del Cristianismo hay reyes santos y reinas santas, canonizadas por la Iglesia Católica.

Entonces estas personas adineradas, ¿cómo pueden alcanzar el Cielo? En la parábola nos lo dice Jesús. La clave es la «Limosna». Parece un término antiguo o desfasado pero ayudará a los ricos a llegar a un merecido Cielo Eterno. Con esas grandes sumas de dinero que han ganado licitamente estas personas trabajando se puede, desinteresadamente, ayudar a otros: ayudar al débil y pobre.

Ese dinero que usas para mejorar la vida de otros puede ser una limosna pequeña para una persona Cristiana con pocos recursos. Pero si tienes muchos recursos se pueden pagar clases para aprender a leer y escribir a niños en familias con pocos posibles; y de ahí hasta montar un colegio entero. Ese dinero puede usarse para que algunas familias con niños pequeños puedan comer y alimentarse de forma adecuada. Todo esto que he nombrado, hecho de forma altruista, va a ir en en favor del millonario al morir. ¿Cómo?:

Esta persona altruista, en vida, pudo haber hecho muchas cosas mal, muchas; y podríamos poner muchísimos ejemplos de cosas mal hechas a los ojos de Dios. Pero cuando se llame a la eternidad a la persona altruista, entonces todas esas personas a las que ayudó y que se beneficiaron de su dinero le dirán a Dios: «sí, es cierto que hizo muchas cosas mal, ¡pero! a mí me ayudó»… y así dirán también todas las personas a las que se ayudó economicamente:

«Serán tus Intercesores (con mayúsculas) ante Dios»

Y entonces, Dios, gracias a ellos, le dará la Vida Eterna de Felicidad, al rico.

Un error común es pensar que: «yo no hago nada malo», como expresando que he cumplido con los Diez Mandamientos; no hice nada malo en vida… esto era la Ley y los Profetas. Con Cristo, el Cielo es más duro de ganar. No hiciste en vida nada malo, muy bien… pero tampoco nada realmente bueno. El Decálogo es lo mínimo que se le pide a un ser humano. Salvo los tres primeros mandamientos, los que van del cuarto al décimo están inscritos de forma natural en un ser humano. No hace falta bautizarse.

Idolatrías hay muchas, a patadas. Una de ellas es el amor al dinero, al maldito dinero. Otras son todas las cosas que nos ofrece el mundo. Dios odia el dinero si se usa mal. Dios odia otras idolatrías si las antepones al que vive a tu lado cuando, viendo que lo pasa mal, miras para otro lado. El mundo está lleno de idolatrías. La gente de hoy y siempre, y digo gente que se rige absolutamente por el mundo, solamente anhela ser como aquel o aquel otro a los que la vida les trató bien respecto del éxito social y económico. Esas personas de éxito tienen una vía para salvarse y es la limosna entendida en sentido amplio.

Es por esto que en los Evangelios dice Jesús en otro sitio «que es más fácil que entre un camello por el ojo de una aguja que un rico entre en el Cielo». Pero es el mismo Jesús, ahora, con la Parábola del Administrador, el que nos dice cómo este rico puede entrar a la Vida Eterna.

La lectura del Evangelio de hoy, si abren un Nuevo Testamento y siguen leyendo desde el Evangelio de san Lucas (16, 19-31) continúa con la Parábola del rico Epulón. El Nuevo Testamento (Evangelios y demás Escritos) se escribieron en griego. Epulón en griego quiere decir rico.

19 Había un hombre rico, llamado Epulón, que vestía de púrpura y lino, y celebraba todos los días espléndidas fiestas.
20 Y uno pobre, llamado Lázaro, que, echado junto a su portal, cubierto de llagas,
21 deseaba hartarse de lo que caía de la mesa del rico… pero hasta los perros venían y le lamían las llagas.
22 Sucedió, pues, que murió el pobre y los ángeles le llevaron al seno de Abrahán. Murió también el rico y fue sepultado.
23 Estando en el Infierno entre tormentos, levantó los ojos y vio a lo lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno.
24 Y, gritando, dijo: «Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro a que moje en agua la punta de su dedo y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama»
25 Pero Abrahán le dijo: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes durante tu vida y Lázaro, al contrario, sus males; ahora, pues, él es aquí consolado y tú atormentado»
26 «Y además, entre nosotros y vosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieran pasar de aquí a vosotros, no puedan hacerlo; ni de ahí puedan pasar hacia nosotros.»
27 Replicó: «Pues entonces, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
28 porque tengo cinco hermanos, para que les advierta y no vengan también ellos a este lugar de tormento»
29 Abrahán le dijo: «Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan»
30 Él dijo: «No, padre Abrahán, que si alguno de entre los muertos va a ellos, se convertirán»
31 Le contestó: «Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque un muerto resucite»

Evangelio de san Lucas 16, 19-31

Epulón veía al pobre Lázaro (no se debe confundir a este Lázaro con el que Jesús revive desde la muerte) a la puerta de su casa lleno de llagas y pobre. Los perros de Epulón comían mejor que Lázaro. Epulón va directo a la Muerte Eterna, a la Segunda Muerte, al Infierno, sin miramientos por parte de Dios.

Otras formas de idolatría, aparte del dinero, son muchas: todo lo que nos ofrece el mundo y el dueño real del mundo que es Satanás. Satanás le da el mundo, lo que quiera, a quién quiere y quiere que se condene:

  • Si eres periodista puedes caer en querer hacer grandes artículos en tu periódico de tirada nacional para que tus colegas te aplaudan y te den golpes en la espalda.
  • Si eres ingeniero puedes anhelar ante todo, incluso anteponiendo a tu familia, ser de los mejores en tu campo de ingeniería.
  • Si escribes novelas puedes anhelar ante todo tener éxito antes de morir y ser reconocido socialmente.
  • Si eres matemático puedes anhelar la obtención de la Medalla Fields.
  • Si eres científico puedes anhelar la obtención del Nobel en tu campo de estudio.
  • Si eres filósofo…
  • Si eres…

La lista de arriba son idolatrías que nos apartan de Dios porque nos apartan del prójimo. ¿Cómo nos apartan del prójimo?. Hay científicos que se levantan a las dos de la mañana con una idea en mente, en el trabajo que desarrollan, y se van de casa al laboratorio: a las dos de la madrugada. Esto rompe matrimonios. Y no uno ni dos. En el mundo de la ciencia y las matemáticas, desde tiempos de Newton en adelante, si leen historia de la ciencia y las matemáticas, esto ha ocurrido infinidad de veces. Un matemático profesional español, desde un vídeo, advierte a los nuevos estudiantes de Exactas de estas cosas que a él también le pasaron: «tu matrimonio puede perderse por estar meses con un problema que casi llegas a resolver pero le falta un último pulido en una zona no claramente resuelta»

Estas cosas cosas, descritas en el párrafo de arriba, nos apartan del prójimo necesitado. Se piensa que por estar haciendo bien nuestro trabajo (también para ser bien reconocido socialmente), no haces se hace nada malo a nadie… pero tampoco ayudas a nadie; no has entendido las lecciones de Cristo y de Dios Padre: amar al necesitado de forma altruista, desinteresada. El matemático profesional podría dejar en la semana dos días para dedicarlos a enseñar matemáticas de verdad a niños, digamos curiosos, sin cobrar nada. Puedes aconsejar qué libros leer: esto es muy importante para un adolescente. Lee primero este libro y luego este y luego este; así lo verás todo más claro. Y quien dice matemáticas que ponga la profesión que sea. Hasta para ser frutero hay que saber lo que uno se trae entre manos.

Cuando Cristo es espiado con malos ojos por los fariseos les dice que cuando den un banquete, que no inviten a amigos puesto que estos luego te invitarán a otro a tí y entonces ya habrás recibido tu paga; más bien invita a pobres, ciegos y cojos… ellos no te podrán devolver el favor, pero acumularás «dinero» en el Cielo, estarás subiendo «bienes» al Cielo, donde la polilla no los carcome.

Si en vida ayudaste a muchos… esos mismos muchos van a interceder por ti ante Dios cuando mueras y llegues a la eternidad.

De todo esto se ve claramente que el rico sí se puede salvar. Incluso ser un gran santo. No es tan difícil: comparte tus bienes con quien luego no te los va a poder devolver. Con «bienes» se quiere decir no solo dinero, cualquier cosa que tenga algún valor añadido ya sea material o inmaterial.

¿Cómo le enseño esto a un niño que pertenece a una familia pudiente? Comparte tus juguetes con el otro niño necesitado. Que el niño «pudiente» juegue con sus juguetes con el niño «necesitado»

El mundo es: yo, me, mi, conmigo. Yo ser, yo ganar… yo, yo, yo. El mundo solo ofrece materialismo y el maldito dinero.

Eres afortunado porque Dios te hizo nacer en una familia con muchos recursos o pudiste estudiar mejor que otros porque Dios te regaló un talento especial para los «libros»… En el primer caso: comparte. En el segundo, no te dejes engañar por el mundo, enseña a otros lo que aprendes con facilidad desde esos libros.

Y ahora termino ya con una anécdota que contaba, la hoy santa, Madre Teresa de Calcuta. Cierto día se le presenta un caballero y le dice a la santa: «Mire, tengo una empresa que ha generado muchos millones de dólares y la voy a vender para darle a usted todo ese dinero». Madre Teresa le responde: «Usted lo entendió mal, eso sale escrito en los Evangelios porque en aquellos tiempos, actuar de la forma que usted tiene en mente con su empresa era necesario, pero hoy día no es así. No venda su empresa… siga creando riqueza y puestos de trabajo y luego me ayuda economicamente con algo de la forma que crea conveniente» Un rico que se salvó. Y no solo se salvó él. Él y toda su familia.

Cuando Cristo dice a sus discípulos: «Sed astutos como serpientes pero simples como las palomas», con astutos quiere decir que usen el mundo (que nos ofrece Satanás) para extender el Reino de Dios.

Corazones de Jesús y de María,
sean la salvación del alma mía.

El mayor «influencer» del mundo
se llama Jesús de Nazaret.

El mejor psicólogo del mundo
se llama Jesús de Nazaret.

¡Qué Dios les bendiga!

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